domingo, 19 de diciembre de 2010

Experimentemos escuchar más!! Una vez más escuchar... y escuchar sobre escuchar...


Desde muy pequeños nos premian por decir nuestras primeras palabras y más!!.. cuando empezamos a construir las primeras frases... cuando usamos las primeras palabras difíciles... bien pronunciadas... producimos ahhh!!! uhhh!! de admiración y premios en nosotros y nuestros hijos, sobrinos, hijos de amigos, etc... No conozco sociedades y/o sistemas educativos que valoran, enseñan, promueven y premian a quienes escuchan muy bien... o a quiénes mejoran su escucha... o a quiénes empezaron a escuchar! alguien conoce? sería bueno para poder aprender... Por otro lado... la palabra pierde sentido si no hay quien la escuche... si quienes se supone nos escuchan están en otro escuchar: escuchan sus propias respuestas, piensan en sus opiniones, tienen un enano que les habla desde adentro... o están escribiendo un mensaje de texto, o leyendo un email que les acaba de ingresar en su teléfono "inteligente", o miran en la pantalla si les ingresa ese no se qué estaban esperando ...
Si lo pensamos desde el concepto Africano de "ubuntu" somos en tanto el otro nos legitima como tales... para ser legitimados necesitamos ser escuchados en toda la profundidad del escuchar más intenso y terapéutico que jamás nos imaginamos... un escuchar que legitima es un escuchar que sana y acepta..
El lenguaje, la palabra ocupa un reinado que, la escucha con su silencio interior de "socio principal", no logra. La palabra tiene mucho marketing! El silencio, la escucha en cambio, tiene a veces en ciertos ámbitos muy comunicativos... una imagen distorsionada.... o negativa...
Me propongo una campaña pro escuchar... para empezar este fin de año propongo escuchar más... escuchar a nuestros familiares, amigos y no amigos, vecinos, colegas, jefes, empleados, mozos, choferes, colaboradores...  Propongo escuchar los abrazos, los besos, las miradas, las palabras, los silencios, los suspiros... escuchar.. sin hablar... y experimentar ... qué nos produce? y qué produce en los escuchados!!!! y qué produce en nuestros vínculos...? 
Deseo un feliz hermoso y pleno de escuchas 2011, 12, 13... 99!! Para todos!!
Hoy leí esta editorial que me inspiró las anteriores reflexiones.... A pesar de que los loros también hablan...: "El lenguaje nos define y diferencia del resto de los animales dice Susi Mauer en la revista de La Nación del domingo 19 de Diciembre de 2010. Y agrega.... Como bien decía F. Dolto, "el bebe humano es un ser de lenguaje". La palabra, su materia prima, no habita solamente en el habla. El acto de hablar le da vida al lenguaje, lo hace viable, sonoro, lo lanza al terreno de la comunicación, del intercambio.
Es en el encuentro con el otro donde la palabra conquista su verdadero sentido. Y si en el otro no se encuentra la actitud de escuchar, sólo habrá voces, palabras en riesgo de convertirse en ruido. Pese a tratarse de uno de los cinco sentidos, la audición no se conquista naturalmente. Se trata, sobre todo, de un entrenamiento que involucra la crianza, la convivencia y la comunicación.....
Los escenarios de la vida actual complejizaron más aún esta realidad. Vayamos a un ejemplo, el de la telefonía adherida al cuerpo. En la última década, el pulso urbano ha cambiado sus ruidos de fondo. Ya no sólo molestan los bocinazos impacientes o los caños de escape aturdidores. El ruido de los teléfonos celulares interrumpe irrespetuoso en todo momento, en cualquier lugar, sin pedir permiso, sin pudor que lo inhiba, sin algo que lo detenga. La tecnología ha ampliado enormemente los alcances de la comunicación, pero también, en cierto sentido, los ha subvertido. El uso indiscriminado, y hasta nocivo, de la telefonía móvil hace más difícil aún nuestra ya escasa posibilidad de escucharnos. Por supuesto que el riesgo no lo aporta la tecnología y sus alcances; tampoco, su uso. Lo importante es cómo decidimos demarcar, desde nosotros mismos, cuándo estamos dentro, o fuera, del "área de cobertura". Solemos ser bastante maleducados para usarlo, hasta grotescos en ocasiones, y vamos deslizándonos hacia una dependencia creciente que no contempla ni al entorno, ni al interlocutor que nos acompaña, ni tampoco a nosotros mismos. Los encuentros son interrumpidos en forma intermitente, perdiendo los diálogos fluidez y naturalidad. El gesto de bajar la vista mirando al propio ombligo para leer disimuladamente un mensaje, o tipear a toda velocidad una respuesta, se nos impuso como un tic nervioso (uno es consciente de lo que le ocurre, pero no puede evitarlo). Alarmas disonantes, ringtones, rebuznos en tono vibrador, suenan en escenarios insospechados: en medio de un concierto, dentro de un baño público, en una charla de amigos en el bar. En tal bullicio, perdemos registro de cuánto se perturba la comunicación humana. Como dice Santiago Kovadloff, "el ruido triunfa donde no deja oír... el ruido inhabilita siempre a su oyente".
Decir y hablar son imprescindibles pero no suficientes para que la comunicación se entable. Escuchar es una manera de interesarse por el otro. Es registrar que hay otro a quien prestar atención, a quien ofrecer atención. Recién en ese encuentro el lenguaje se torna una experiencia de intercambio, una experiencia de convivencia. http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1334879  La autora es psicoanalista; autora, junto con Noemí May, del libro Desvelos de padres e hijos (Emecé)


viernes, 15 de octubre de 2010

La retención de los talentos preocupa al 39% de los empresarios para el 2011... qué hacer?

Según hoy podemos leer el 71% de las empresas cree que el tema más importante para su negocio será el año próximo la cuestión "salarios". El relevamiento fue elaborado por la consultora D´Alessio Irol entre 231 ejecutivos durante este mes. Y muestra que la preocupación encabeza claramente la lista hacia el futuro: el segundo aspecto, con 41%, es "tarifas"; el tercero, con 39%, "retención de talentos", y el cuarto, con 23 por ciento, "energía".  
Qué hacemos en las organizaciones para retener al personal? no será que justamente la palabra retener suena a perder la libertad?? no será mejor pensarnos como organizaciones atractivas?? y tal vez indagar un poco más qué motiva a nuestros prospectos de empleados?? y practicar así la escucha empática que tanto pedimos en los talleres... y trabajar en planes de carrera y desarrollo basados en potencial y no centrados en lo que no hace bien?? 
Deberíamos pensar con más creatividad y mentalidad de abundancia... soltar un poquito la intención inmediata... y observar... qué pasa??
Gracias Ken Orvidas por tus bellas ilustraciones!!

viernes, 8 de octubre de 2010

Optimiza tus procesos de coaching y mentoring

Talentum es una herramienta de Desarrollo de Personas y Organizaciones.
Está pensada y diseñada para identificar competencias, talentos, altos potenciales y los mejores puestos en las organizaciones para cada persona.
Equipos, Puestos Laborales, Unidades de Negocio pueden ser vistos en Mapas del Talento Organizacional e Individual.
Este sistema se caracteriza por su practicidad, versatilidad y por ser a medida de las competencias que Usted ya está usando.
Para certificarte hace click aca  :
Preguntas frecuentes:
http://adtalentum.blogspot.com/2010/07/talentum-preguntas-frecuentes-shv.html
Preguntas sobre Talentum y Coaching:
http://coaching-online-talentum.blogspot.com/2010/07/talentum-y-coaching.html
Para más información escríbanos por favor a:
projectoneto@gmail.com 

lunes, 20 de septiembre de 2010

Respecto de nuestra escucha: Todavía es distinto "oír" que "escuchar"

Tanto conversamos en los talleres de coaching y en las formaciones de coaches sobre las diferentes formas de escuchar. 
En el bello libro y best seller Mujeres que corren con lobos la autora -Clarissa Pinkola Estés- escribe: ... "los antiguos anatomistas decían que el nervio auditivo se dividía en tres o más caminos en el interior del cerebro. De ello deducían que el oído podía escuchar a tres niveles distintos. Un camino estaba destinado a las conversaciones mundanas. El segundo era para adquirir erudición y apreciar el arte, y el tercero permitía que el alma oyera consejos que pudieran servirle de guía y adquiriera sabiduría durante su permanencia en la tierra"
Concluye Graciela Melgarejo en esta Nota de la nación de hoy: Oír es " 1. Percibir los sonidos o un determinado sonido: ?Los sordos no oyen. Oigo pasos´. Percibir lo que se dice o lo que dice alguien determinado: ?He oído decir que... He oído a N. por la radio´. 2. Atender o acceder a un ruego o petición de alguien: ? Dios oyó mi súplica´ ", yescuchar es " 1. Atender para oír cierta cosa. 2. Dejarse influir por lo que dice otro".
Para leer esta nota completa hacé click en:  Oir o escuchar 
Está bueno acudir a una experta Junguiana como Clarisa y a un experto lingüista como nuestro diccionario de la Real Academia. 
Cristina Oneto 
Imagen

miércoles, 1 de septiembre de 2010

"Potencialistas", quienes prefieren la felicidad al dinero

Un arquetipo que siguen personas de entre 30 y 45 años; privilegian el goce de la vida

Noticias de Información general: Jueves 15 de abril de 2010 - Loreley Gaffoglio - LA NACION
El crecimiento y satisfacción personales por encima del éxito. La felicidad antes que el dinero. Disfrutar en vez de consumir. Encarar la vida con pasión y entrega. Redescubrir lo auténtico. Armonizar muchos intereses en una sola vida. Actuar con ética férrea. Pero, sobre todo, conocerse a sí mismo para detectar talentos y nuevas habilidades y perseverar para desarrollarlas, sin desvelarse por los resultados.
Esas son las pinceladas del ideario y la forma de ser de los "potencialistas" (por los que expanden su potencial), quienes con su novedoso estilo de vida empiezan a redefinir el futuro. Se trata de un nuevo arquetipo de época que, a los codazos, viene a desplazar al modelo anclado en la tríada de la ambición-trabajo-dinero, encarnada por los yuppies .
En tiempos de modernidad líquida, cuando la incertidumbre es ley, la pasada crisis financiera internacional motorizó un replanteo existencial, sobre todo en el hemisferio norte, que la consultora Inglesa The Future Laboratoryresumió en este nuevo paradigma social.
American Express financió el estudio entre 2000 personas de nivel socioeconómico ABC1, de entre 25 y 54 años, en México, Canadá, Gran Bretaña y Australia. En él se detectó que un grupo nada desdeñable de personas -aquellos que ya tienen sus necesidades básicas satisfechas- buscan expandir sus potencialidades al margen de destrezas consumadas, encaran permanentemente nuevos desafíos, no les temen a los cambios, asumen con audacia los costos de sus elecciones y persiguen un equilibrio entre la vida profesional y vincular.
La consultora local Trendsity buceó en la tendencia y, por medio de estudios cualicuantitativos, halló que el 15 por ciento de los argentinos ya es "potencialista" y que el 34% aspira a serlo.
"Son personas que no siguen mandatos, no quieren vivir sintiendo que el tiempo apremia, la familia ocupa un lugar secundario y el trabajo absorbe el día. Entonces, desafían la disciplina de lo estipulado, se guían por sus pasiones, despliegan su potencial sin temores y buscan la gratificación personal", los describe Ximena Díaz Alarcón, antropóloga social y directora de Trendsity.
Con mentalidad positiva, independientes, creativos, versátiles, curiosos, sensibles y con una predisposición especial para aprender de las diferentes situaciones de la vida y también de las personas, las personalidades "potencialistas" responden más bien a un momento histórico que a una franja etaria, agrega Alarcón.
Los estudios, sin embargo, muestran que entre los 30 y los 45 años esas características aparecen potenciadas en una generación donde "el éxito y la plenitud no aparecen vinculados a los valores materiales".
"En la Argentina ese comportamiento es producto de una herencia actitudinal que arrojó la inmigración: la noción de mezcla, de esfuerzo y de aceptar los cambios que, sumada a las cíclicas crisis económicas, estimuló el ingenio y la flexibilidad de los argentinos para dar cabida a este nuevo estereotipo", dice Mariela Mociulsky, la otra investigadora de Trendsity.
"La era de los mandatos terminó.La vida de hoy los lleva a elegir entre múltiples posibilidades, y sólo aquellos que se arriesgan a salir de la previsibilidad y de zonas de confort podrán vivir una vida más plena. La clave, nos dicen ellos mismos, es expandirse para crecer, reconociendo virtudes y defectos, temores y límites, pero haciendo aquello que verdaderamente los gratifica", explica Mociulsky.
Según se relevó, el 80% de los "potencialistas" declara buscar abiertamente nuevos desafíos.
Alarcón agrega otra característica: "Esta nueva generación, que persigue un auténtico bienestar, propone un cambio de mirada sobre el trabajo: ser protagonista en lo laboral sin resignar poder llevar adelante una vida más saludable, con flexibilidad horaria y desarrollando tareas que generen satisfacción".
Tras entrevistar a cuatro argentinos para el estudio (Mónica Quesada, Martín Roig, Sebastián Ferrarasi y Mariana Cortés), Alarcón termina de describirlos en una forma peculiar: "Es gente que, porque vive en plenitud y en sintonía con sus intereses, tiene e irradia un brillo muy especial. Se destacan en todo lo que encaran. Y, además, inspiran a los demás".
Cómo son
■Potencialistas: son aquellas personas que deciden liberar su potencial y descubrir sus talentos con el objetivo de enriquecer y expandir sus vidas.
■Fuera de la zona de confort: buscan continuamente desafíos y se arriesgan a abandonar lugares de comodidad en busca de una vida más plena que los gratifique.
■Eligen entre muchas opciones: pero su clave es expandirse para crecer, reconociendo virtudes, defectos, temores y limitaciones. El 80% de ellos asegura buscar nuevos desafíos como estímulo.
■Valores verdaderos: en un mundo vertiginoso, buscan recuperar los pequeños momentos, disfrutar del tiempo y saborear el placer de lo auténtico. Esas son fuertes motivaciones para avanzar a diario.
■El error como oportunidad: para ellos, las decisiones equivocadas son sinónimo de crecimiento. Aspiran a reinventarse las veces que fueren necesarias y cambian el rumbo de sus vidas para hacer los ajustes necesarios que los acerque a la felicidad.
■Pasión y entrega: al poder elegir hacer las cosas que los apasionan, viven en plenitud.
■Desafíos físicos y mentales: están siempre dispuestos a asumir nuevos retos. Para ellos lo importante es poder vivir la vida al máximo con mucha vitalidad.
■Recorrer el camino: para los potencialistas no se trata de correr hacia una meta sino de transitar un camino donde se van concretando múltiples realizaciones. La vida es una aventura donde el camino es el goce.

■Cultura, una prioridad: lejos de ser un pasatiempo, el arte y la cultura es para ellos una vía espiritual enriquecedora. En ellos encuentran sentido, se miran en el espejo de su sensibilidad y encuentran una verdadera motivación.
■Conocerse a sí mismos: el principio de Sócrates es lo que primero los define. Ser potencialista implica adentrarse en un autoconocimiento muy profundo, superar las propias limitaciones y las del contexto. Para ello despliegan una gran fuerza de voluntad y grandes dosis de perseverancia.
■Vivir muchas vidas: saben que pueden gozar al hacer múltiples actividades aunque parezcan disímiles. Así, son capaces de desarrollar diversos intereses además de tener una carrera profesional.

jueves, 19 de agosto de 2010

Septiembre 2010 - Certificación TALENTUM - Inscribite!

Esta certificación consta de distintos niveles:
.Usuario
.Basic
.Practitioner
.Master Consultor

Preguntas y respuestas frecuentes sobre Talentum:
http://adtalentum.blogspot.com/2010/07/talentum-preguntas-frecuentes-shv.html
Preguntas sobre Coaching, Mentoring y Talentum
http://coaching-online-talentum.blogspot.com/2010/07/talentum-y-coaching.html

Para recibir más información escríbanos:projectoneto@gmail.com 

miércoles, 18 de agosto de 2010

jueves, 29 de julio de 2010

Cuerpo-Lenguaje: Estructuras de coherencia y cuerpo - palabra - pensamiento según las neurociencias

Un nuevo descubrimiento de los laboratorios de neurociencias nos devela la altísima correlación entre las funciones motoras y la palabra. Las acciones o funciones motoras son activadas por las palabras correctas con mayor velocidad y presición... "Esta idea de que el conocimiento conceptual podría estar cartografiado en sistemas sensoriomotrices del cerebro ya era conocida".Tradicionalmente, el lenguaje se consideró un mecanismo puramente abstracto, casi matemático, desprovisto de corporalidad. Pero nuevas evidencias indican algo diferente: la palabra parece estar íntimamente entretejida con los circuitos neuronales, con la acción y la experiencia.
Experimentos neurofisiológicos mostraron que el sistema motor del cerebro participa en el procesamiento del lenguaje. "Por ejemplo, cuando entendemos una palabra como «saltar», el proceso cerebral que se utiliza es semejante al que se activa cuando en realidad saltamos -explica el doctor Agustín Ibáñez, investigador del Conicet, ...Y cuando observamos a una persona haciendo gestos, los procesamos como palabras." ....
En un trabajo que se publica en la última edición de la revista científica PLoS ONE, por primera vez demuestran que existe una interacción bidireccional entre procesos semánticos y motores en el cerebro. Es decir que la comprensión de oraciones de acción activan áreas motoras del cerebro y que hay un acoplamiento entre sistemas cerebrales motores y lingüísticos.
"El estudio tuvo el objetivo de analizar la interacción que se establece entre la comprensión de oraciones de acción y los procesos de áreas motoras del cerebro -detalla Ibáñez-. Para esto, empleamos la técnica de los «potenciales evocados», un método que permite una medición muy precisa [en milisegundos] de la activación de la corteza cerebral."


Mientras se registraba su actividad cerebral, se les pedía a los participantes en el experimento que escucharan listas de oraciones que describían una acción realizada con la mano abierta ("El espectáculo era digno de alabanza, Rocío aplaudió"), con la mano cerrada ("Tenía que clavar el clavo muy derecho, José lo martilló") o bien acciones que no se realizaban con las manos ("Hace tiempo que quería ver a su abuela, Amaro la visitó").
A su vez, cada sujeto debía presionar un botón -con la mano abierta o cerrada, según el grupo- para indicar el momento exacto en que comprendían la oración.
Como se esperaba, los resultados revelaron que se establecía una compatibilidad entre la oración y la acción: "Los individuos respondían más rápido cuando la forma de la mano con que debían responder coincidía con la forma de la mano implicada en la oración -afirma el científico-. Del mismo modo, las respuestas fueron significativamente más lentas cuando la acción y la oración no coincidían".
Los registros cerebrales respaldan esa idea, pero además permitieron establecer que la interacción se da en ambas direcciones: por un lado, el proceso semántico tiene impacto sobre la acción motora; por el otro, el proceso motor [del cerebro] afecta la comprensión del lenguaje [en el experimento, la interfería o la facilitaba de acuerdo con la compatibiliad, o no, entre la acción y la oración].


"Es más -agrega Ibáñez-, nosotros mostramos que esto es independiente de la atención del sujeto, que hay una suerte de automatismo." Según el investigador, otro experimento (aún sin publicar) mostró que así como el lenguaje activa circuitos motores del cerebro, las fallas en procesos motores en pacientes con mal de Parkinson se tradujo en dificultad para comprender ciertos verbos.
"Al parecer -dice-, enfermedades que tienen déficits específicos en el sistema motor también presentan déficits puntuales en el lenguaje."
Y concluye: "Con estos experimentos mostramos que existe una interacción automática entre procesos cerebrales asociados con el lenguaje y la acción...
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1289240

martes, 27 de julio de 2010

Coaching y Soluciones Sistémicas

En estos días muchos de nosotros -coaches en la práctica diaria- estudiamos con Hellinger el arte de la sistémica y sus leyes. Gracias a estos conocimientos y esta técnica práctica podemos realizar intervenciones poderosas respecto de los temas que enraizan en el sistema de cada persona. También se abre con la sistémica un panorama de trabajo para las intervenciones netamente organizacionales. Referidas al trabajo y también referidas al objetivo organizacional o la visión, a un producto o a un área con ciertas dificultades que no podemos manejar. 
Dice G. Weber: .. Realmente parece un tanto atrevido cuando una persona, sirviéndose de la ayuda de representantes, configura su imagen interior de una organización, confiriéndole así una expresión tangible en el espacio, y posteriormente, nosotros, a raíz de los comentarios de los representantes configurados, sacamos conclusiones acerca de un sistema, de su historia y de su estado actual, deduciendo consecuencias y desarrollando conceptos de solución.
Parece ser – ¿y de qué otra manera nos explicaríamos tales fenómenos?– que las personas no sólo somos capaces de percibir diversos elementos, hechos y estados, sino también patrones y estructuras relacionales, es decir, interrelaciones y constelaciones sistémicas. Estas informaciones complejas deben quedar “memorizadas”, sirviendo de esquemas afectivos y cognitivos (véase también Ciompi, 1997) que dirigen nuestras actuaciones. Por lo visto, al configurar una constelación, estas representaciones inconscientes pueden ser exteriorizadas, es decir, traducidas de nuevo a imágenes espaciales, permitiendo así la reescenificación de determinados contextos sistémicos.

El segundo misterio es que los representantes (de los miembros del sistema configurado) a su vez sean capaces de captar de manera representativa la constelación exteriorizada del sistema, percibiendo y reproduciendo tanto los sentimientos de las personas que están representando, como la situación en general. Hasta ahora, nuestras experiencias de los últimos años con Constelaciones en Organizaciones, y el feedback de muchos participantes de estos grupos, afirman nuestra suposición de que, a través de la configuración concentrada de imágenes organizacionales surgen informaciones tan auténticas sobre las estructuras, dinámicas e interacciones en un sistema que, partiendo de ahí, es posible desarrollar comprensiones e imágenes de solución sumamente efectivas.
Solicite a projectoneto@gmail.com el documento completo de G. Weber

Si, Por Favor y Gracias! Hoy la Gratitud...

Y hablando de que el lenguaje nos constituye y genera nuevas realidades recuerdo a mi maestro Hellinger y su tres palabras mágicas..
De las tres palabras mágicas que nos enseña Bert la gratitud es sin duda una de las más huidizas... Muchos pueden decir Si hasta demasiadas veces... mucho pueden pedir Por favor... decir gracias a algunos a veces les cuesta más ... Sienten que se ubican por debajo del otro que les dió algo... Comparto una historia que habla de gratitud adaptada de la nación. Después de haber vivido una infancia verdaderamente feliz en Borgoña, Francia, donde había nacido en 1873, Sidonie Gabrielle Claudine Colette se casó, a los 20 años, con Henry Gauthier-Villars, novelista y vividor, con el que se mudó a París. Allí él la instó a escribir. Ella lo hacía con talento. El se apropiaba de aquellas obras y las firmaba con su nombre. Fue un matrimonio tormentoso, al que ella puso fin en 1906. Lanzada a vivir su propia vida, usó su apellido paterno como seudónimo; tuvo años de excesos; en 1912 se casó con Henry de Jouvenel y fue madre de una niña; pasó a la historia como Colette, autora de novelas y obras de teatro muy divulgadas, como las de la serie Claudine, como Cheri, El trigo verde, El nacimiento del día, Mitsou, La gata o Gigi, acaso la más conocida.










Se cuenta que Colette, que murió en 1954, asistió al estreno de una versión fílmica de su vida y al final de la función un espectador le dijo: "Se ve que fue usted una niña inmensamente feliz". Ella respondió: "Eso parece; lástima que no me di cuenta a tiempo". En su Diccionario filosófico, el pensador francés André Comte-Sponville define la gratitud como "recuerdo agradecido de lo que ha sucedido". Según él, esta virtud se refiere a lo que fue, "en tanto lo que fue permanece". Habría, pues, una estrecha relación entre gratitud y memoria. Sólo puede olvidar el agradecimiento quien cree que lo que tiene surgió por generación espontánea, que nada debe, que aquello que forma parte de su vida es lo menos que se merece y que aquello que no tiene es lo que otros le deben. Acaso así había considerado Colette su infancia, hasta que vio la película de su vida.






Quienes piensan que no tienen nada que agradecer (según sus códigos) tampoco imaginan que deben legar, que deben ceder, que deben cuidar. Avanzan sobre las prioridades de otros, ignoran necesidades ajenas, depredan en beneficio propio los espacios y los bienes comunes. Pasan primero, sin respetar normas, edades, circunstancias. Lo hacen en las rutas, en la cola de un colectivo, en una ventanilla o en donde sea. Olvidan mirar a sus semejantes a los ojos y jamás cruzan con ellos una sonrisa porque sí, gratuitamente.






Como apunta con lucidez nuestra amiga Josefina, también hay un íntimo vínculo entre la gratitud y la gratuidad. No hay pago, premio ni retorno que se pueda esperar a cambio de la gratitud. El agradecimiento es un deber moral, una necesidad de la condición humana para perpetuarse como tal. Y nada puede exigir quien, agradeciendo, simplemente cumple con un deber humano. La gratitud es gratuita.






¿Qué da, entonces, la gratitud? "Se da a sí misma", responde Comte-Sponville, en su Pequeño tratado de las grandes virtudes. "Es como un eco de la alegría, y por eso es amor, es reparto y don". Como se ve, la gratitud estaría en las antípodas del egoísmo. Quien tiene mucho para agradecer, siente que mucho ha recibido. El egoísta siente, en cambio, que todo es poco y que por eso debe sentarse sobre lo suyo, abrazarse a eso y no dar ni un gramo. Dar, para él, es perder.






Aunque se agradece algo que ocurrió, que se hizo, que se recibió, es decir algo que fue, la gratitud nada tiene que ver con la nostalgia. Ella afirma que aquello que pasó está instalado en el presente, está vivo bajo la forma de la alegría, del regocijo, y, digámoslo otra vez, del amor. En otro plano, el médico naturista alemán Andreas Moritz (autor, entre otros, de Los eternos secretos de la salud) dice que "la gratitud nos conecta con todo aquello de lo que nos hemos distanciado; es el mayor secreto de la curación y un requisito esencial para que ésta se produzca". Habrá más salud física, psíquica, emocional y espiritual cuando más gratitud, expresada en actos, circule entre nosotros.






Sergio Sinay http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1240254&origen=NLRevis

Somos Seres Lingúísticos... habitamos en el lenguaje. El lenguaje es la casa -morada- del ser

Habitamos en el lenguaje... Los seres humanos somos seres lingüísticos. Nuestras experiencias se realizan desde el lenguaje, y es a través de él que damos sentido a nuestra existencia. Nietzsche decía que el lenguaje es una prisión de la cual no podemos escapar, y es bien conocida la sentencia de Heidegger: "El lenguaje es la casa del ser". También Echeverría nos dice que el lenguaje nos permite generar mundos, futuro, nuevas realidades.



Precisamente fue a partir de las teorías de estos dos primeros filósofos, que representan puntos de ruptura en la evolución del pensamiento occidental, y de Ludwig Wittgenstein, con el llamado "giro lingüístico", que se abrió un camino hacia una comprensión diferente de las relaciones entre los seres humanos y el lenguaje, desde la cual éste pasó a ocupar un lugar central. Siglos atrás se consideraba que el lenguaje era sólo un instrumento para describir lo que percibíamos o expresar pensamientos y sentimientos. La concepción tradicional suponía que la realidad antecedía al lenguaje y que éste se limitaba a dar cuenta de ella.


Una interpretación generativa y activa fue reemplazando esa interpretación pasiva del lenguaje, que lo reducía a su rol descriptivo. Las ciencias sociales en general, pero también la biología y las llamadas "ciencias duras", como la matemática y la física, fueron reconociendo en los últimos años la importancia decisiva del lenguaje en la comprensión de la vida humana.


Tengamos en cuenta que cada día, en nuestras interacciones, expresamos ideas, sentimientos y deseos, preguntamos, sugerimos, saludamos, invitamos, elogiamos, bromeamos, nos justificamos, nos disculpamos, perdonamos, recomendamos, censuramos, ofrecemos, aceptamos, ordenamos, aconsejamos, advertimos, pedimos, suplicamos, exigimos, conjeturamos, autorizamos, juzgamos. Además, con esos actos del habla, eventualmente buscamos lograr ciertos efectos en nuestros oyentes, tales como convencerlos, persuadirlos, disuadirlos, sorprenderlos, inspirarlos, instruirlos, etc. Y cada vez que lo hacemos, nos comprometemos de alguna forma con nuestro interlocutor, con nosotros mismos y, en definitiva -conscientes o no de ello-, con la comunidad en la cual hablamos. Así, de alguna manera percibimos que nuestras palabras tienen eficacia, que nuestro hablar produce o puede producir modificaciones en el ámbito en el que nos desenvolvemos.


Por otra parte, actos del habla como "los declaro marido y mujer" o "instituyo como heredero" o "yo te bautizo" -dichos con un adecuado respaldo institucional- y otros de uso tan frecuente como "te prometo", "te acuso", "te prohíbo" ponen al descubierto que muchas realidades sociales lo son únicamente en virtud de las palabras. Cuando decimos a alguien "te juro", no estamos describiendo un juramento, estamos realmente haciéndolo.


El estudio del lenguaje como acción tuvo su origen en la filosofía del lenguaje. Fue J. L. Austin el primero en sugerir que la emisión de un enunciado conlleva la realización de acciones a través de las palabras. Y como lo señaló J. Searle siguiendo a Austin, "hablar un lenguaje es realizar actos de acuerdo con reglas". Para Austin y para Searle, como también para Habermas, el acto del habla es un tipo de acción, y sus teorías abordan el estudio del lenguaje desde la interacción social. Por ello, la filosofía del lenguaje sostiene que éste no sólo nos permite hablar sobre las cosas, sino que además crea realidades, hace que sucedan cosas. Y la forma en que lo externo existe para nosotros es lingüística.


Desde luego, hay dominios existenciales no lingüísticos, pero sólo desde el lenguaje nos es posible darles un sentido y reconocer su importancia. Es innegable que el mar seguirá siendo mar aun si no lo nombramos. Pero es sólo desde el lenguaje como adquiere un sentido para cada uno de nosotros y para cada cultura, siendo lingüística la forma en que esa realidad existe.


Diferentes autores coinciden en señalar que el lenguaje no es un mero medio entre el sujeto y la realidad, ni tampoco un vehículo transparente o elemento accesorio para reflejar las representaciones del pensamiento, sino que posee una entidad propia que impone sus límites y determina, en cierta manera, tanto el pensamiento como la realidad. Las nuevas teorías sostienen que el lenguaje es acción, porque no solamente hablamos de las cosas, sino que, al hablar, alteramos el curso de los acontecimientos. Y además de intervenir en ellos, establecemos relaciones, definimos la forma en que somos vistos por los demás. Pero también nuestra identidad es un fenómeno lingüístico.
Como resultado de las innovaciones tecnológicas, se están transformando nuestras categorías mentales, la manera en que pensamos sobre nosotros mismos y sobre el mundo. Estamos enfrentando una transformación en la forma de comunicarnos. La profusión de medios de comunicación, las configuraciones de multimedia y el avance de la informática han ido produciendo una transformación de revolucionarias dimensiones en las relaciones económicas, políticas y sociales, en la organización de la vida, en las formas de convivencia, en nuestros modos de pensar y comunicarnos, que da lugar a nuevas concepciones y nuevas teorías en todos los campos del saber humano. Por eso, el lenguaje electrónico ha cambiado la forma en la que convivimos.
La búsqueda actual de los lingüistas y filósofos radica en la construcción de paradigmas sobre la significación y la interpretación, que den cuenta de la inmensa complejidad de lo real, de la polifonía discursiva y de la diversidad compatible con la unidad. Por ello es importante que empecemos a reconocer que los seres humanos somos eminentemente sujetos discursivos, que actualizamos discursos sociales en una acción comunicativa significativa.


Las últimas teorías tienden a realzar el papel de la acción comunicativa en la construcción del conocimiento. Esta perspectiva considera el lenguaje no sólo un sistema de formas lingüísticas, sino también un sistema de valores ontológicos, sociales y culturales que influye en la construcción misma del sujeto social. Todo esto en el marco de una realidad social discursiva que convierte nuestra experiencia en conocimiento. Ello torna ineludible dar cuenta del poder mediador de la palabra en el proceso de construcción de sentido del mundo natural, social y cultural.
Nuevas realidades exigen respuestas diferentes. En la era del conocimiento, de la incesante innovación, necesitamos nuevos paradigmas para sentar las bases de una democracia duradera, para aprender a convivir en la cultura de la complejidad y la diversidad. Sin embargo, todavía no pareciera comprenderse la extrema gravedad que implica el creciente deterioro en el uso del lenguaje, oral o escrito, y la necesidad de su preservación y enriquecimiento, en la vida y en los medios. Porque su deterioro afecta en el mismo grado al pensamiento y a la comunicación. © LA NACION http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1239055&origen=NLOpi
El autor es diplomático, periodista y escritor











sábado, 10 de julio de 2010